La peor llegada a casa
Era aproximadamente las 10:20 de la noche y después de un día laboral bastante estresado por fin estaba llegando a casa, al abrir la puerta del antejardín vi a mi negrito enrolladito frente a la puerta de la casa, yo lo empecé a retar porque asumí que una vez más uso sus garras y abrió una ventana para salir, pero él no se movió, no maulló y ni siquiera abrió un ojo,